La ruta ferroviaria Saltillo–Nuevo Laredo, incluida en la primera fase del proyecto nacional del tren de pasajeros, busca atender la alta demanda de movilidad laboral en la región, especialmente en zonas industriales como Derramadero y Ramos Arizpe.
Según la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario, hasta 18 mil trabajadores se desplazan diariamente en horarios simultáneos hacia la zona norte de Ramos Arizpe, lo que resalta la necesidad de una conexión ferroviaria eficiente.
El titular de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario, Andrés Lajous Loaeza, explicó que la selección de esta ruta se basó en la alta demanda de usuarios y la posibilidad de operar de manera independiente, sin esperar la conclusión total de la red nacional. Además, destacó que la vida económica y social entre Saltillo, Monterrey y Nuevo Laredo es cada vez más activa, lo que refuerza la viabilidad y urgencia de esta conexión ferroviaria.
La construcción de esta ruta está programada para iniciar en julio de 2025, con una inversión pública estimada en 80 mil millones de pesos para las primeras cuatro rutas del proyecto. Se espera que el tramo Saltillo–Nuevo Laredo esté concluido en 2028.
Este proyecto no solo mejorará la conectividad entre las ciudades mencionadas, sino que también impulsará el desarrollo económico y social de la región, al facilitar el traslado de miles de trabajadores y fortalecer los polos regionales de desarrollo económico.
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