Varios diferentes cámaras empresariales en la entidad, coincidieron en señalar que la quiebra de Altos Hornos de México traerá consigo un grave problema social para la Región Centro del Estado de Coahuila, y conminaron a buscar una solución conjunta entre los gobiernos federal y estatal para lograr a la brevedad posible ya sea la recuperación de la empresa como productora de acero, o su venta en partes a quienes estén interesados en adquirirla.
Miguel Monroy, Director de la Confederación Patronal Mexicana Delegación Coahuila Sureste, expresó que “lo preocupante es la cuestión social, las fuentes de empleo y todas las familias que dependían de esos trabajos; nos debemos enfocar como región y como estado en fortalecer el clúster ferroviario, que es uno de los más importantes, tenemos que buscar iniciativas para ver nuevas alternativas de vocación ahí en la Región Centro”.
“Definitivamente sí se puede salvar” a la empresa, cuestionó “¿quién va a ser el tirador y cuáles son las pretensiones de la empresa por esos activos?, no sabemos si existe un tirador para continuar con la operación de esta empresa, pero yo creo que sí es importante estar pensando en la diversificación de la vocación ahí en la región centro”, puntualizó.
Recordó que despegó ahí el clúster ferroviario porque tiene una vocación en el proceso del hierro, “ya hay un know how en la fundición, pero también está el tema turístico, ¿qué es lo que podemos ofrecer?, y definitivamente el tema comercial e industrial: pasar de una industria de fundición a procesos de mayor valor agregado como la industria metal mecánica”.
Alejandro Pepi de la Peña, Presidente de la Cámara de Comercio de Saltillo, expresó que la quiebra ya se veía venir pero su llegada implica “algo sumamente complicado. Realmente es un impacto muy fuerte para la economía de la región Carbonífera, Norte de Coahuila; el inmediato es para los trabajadores, que están perdiendo su fuente de ingresos y las liquidaciones, pues va a ser sumamente complicado recuperarlas”.
En este sentido indicó que no solo se le debe a los trabajadores sino también a los negocios acreedores.
“Creo que traían ahí una suma de 55 mil millones de pesos entre todos los adeudos”, por lo que consideró que se tendrá “una cadena de quiebras y cierres de empresas, fácilmente la mitad de la economía de Monclova dependía de ella”.
Dijo que es una pérdida para el país y finalmente “se prefirió dejar morir la empresa antes de tratar de buscar alguna buena oportunidad de capitalización, reorientación. El gobierno estatal en local, tiene la obligación inmediata de emprender programas emergentes para salvar la economía de la región y no es inmediato ni sencillo, esto se va a llevar un buen tiempo, años definitivamente”.
Eduardo Garza Martínez, Presidente de la Delegación Coahuila de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, señaló que si bien la quiebra era necesaria para iniciar un posible proceso de venta “sí se ve muy difícil, que pueda haber una corporación que la compre toda”, por lo que tendría que buscarse la alternativa de hacerlo en partes.
Subrayó la importancia nacional de la empresa “si hablamos de soberanía energética y de soberanía en cuanto a producción de radio”, y su impacto nacional ante la capacidad de un país de tener producción de acero básico “a lo mejor parte se pueden vender y puedes manejarse también para desarrollar, ellos tienen mil 500, dos mil hectáreas dónde desarrollar todo este proceso”.
Dijo que luego “del pleito” que el ex presidente Andrés Manuel López Obrador tuvo con el ex propietario Alonso Ancira, “esperamos que nuestra nueva presidenta pueda ayudar a Coahuila en el caso AHMSA, necesitamos tener una producción básicas de acero, de radio”, lo que puede lograrse debido a que los insumos están cercanos, entre las acciones que destacó deben hacerse, está apoyar para que la empresa salga de deudas; “esas deudas deben cancelarse, todas las que tiene con Hacienda y con el Seguro Social, para que a algún inversionista le interesara”.
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