Más de 400 elementos de las fuerzas armadas tanto del país como de seguridad estatal, encabezaron la ceremonia del 213 aniversario de la Independencia de México en la capital de Coahuila.
Aunque se planeaba que fuera un evento cerrado, al final, las autoridades fueron flexibles con las familias y se permitió el libre acceso.
Se realizó en este formato con el fin de privilegiar y reconocer a las fuerzas armadas y de seguridad en la entidad.
Pese a que el Gobierno había determinado la nula presencia de ciudadanos, cerca de las 20:00 horas se abrió el paso al público en general en un perímetro limitado pero más cerca, donde familias completas ingresaron y no dejaron de lado la oportunidad de tomar fotografías de la catedral iluminada en los colores de la bandera, el Palacio de Gobierno y los edificios aledaños.
Mujeres y hombres del Grupo de Reacción Sureste, Guardia Nacional, Ejército Mexicano, Fiscalía General de Justicia se formaron en la Plaza de Armas, en donde a las 22:00 horas, el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís y el alcalde José María Frausto Siller salieron al palco para encabezar la ceremonia de la Independencia.
Tras motivar a los presentes a recordar a los héroes de la patria con el característico ¡Viva México! y ¡Viva Coahuila!, dieron inicio los fuegos pirotécnicos, espectáculo que fue replicado en diversos puntos de la ciudad.
Es el último grito de Independencia del gobernador Miguel Riquelme, la cuarta ceremonia que se lleva acabo sin invitar a la gente desde que dio inicio la pandemia por Covid-19 y ahora ante los trabajos de las obras del Paseo Capital.
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